Solo las lágrimas caídas de los árboles en un frió y tormentoso invierno, en el que todos juegan a ser lo mismo que quieren aparentar, son las que verdaderamente se ven, todo lo demás son solo reflejos del querer y no ser, de el amar y no tener, de la ilusión que desiste en cada uno de los suspiros humanos tras intentos de vencer la tempestad que les domina, a la impotencia que se siente cuando no se es lo que le corresponde, sino lo que la sociedad quiere quiere que cada uno sea, sin salir de sus límites.
Por eso un árbol en su frió invierno deja de oponer resistencia a sus hojas y las deja ir, pero solo para aguardar al ardiente verano que está por llegar, donde no habrá solo hojas, sino preciosas flores que por un momento serán captadas por la atención de un cualquiera, para poder observar por un corto instante que es la vida de verdad, y cual es la naturaleza de su ser...
Los libros son espejos; Se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro.
jueves, 29 de noviembre de 2012
martes, 20 de noviembre de 2012
Fotopoemario. Joan Brossa y Chema Madoz
Poemas visuales
Te las digo y no me entiendes. Te las enseño y no las
encuentras.
Dicen que se desconoce el papel que juegan los campos
magnéticos en la formación de estrellas y que tampoco conocemos bastante las
características del polvo y el gas interestelares de los cuales nace la nueva
generación de estrellas.
En lo alto de una fuente pongo una O, que esta suspendida girando encima ella misma.
Se acaba de
inaugurar un salón de bingo
montado en una ex fábrica de hilo de lana.
También los talleres de una empresa
metalúrgica se han convertido en un local
polideportivo. Y una fábrica que cerró
las puertas y las ha vuelto a abrir
para dar a una lugar a una bolera
y una discoteca.
montado en una ex fábrica de hilo de lana.
También los talleres de una empresa
metalúrgica se han convertido en un local
polideportivo. Y una fábrica que cerró
las puertas y las ha vuelto a abrir
para dar a una lugar a una bolera
y una discoteca.
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